viernes, 23 de septiembre de 2011

Viaje a la Ciudad Azul

Estos días tengo mucho que decir y muy poco tiempo, pero la crónica de nuestro maravilloso viaje a Jodhpur, la Ciudad Azul, es altamente prioritaria :)

S. y yo decidimos emplear nuestro último fin de semana "hábil" en India (el que está al caer toca fiesta de despedida) en hacer un viaje los dos solos, y la ciudad elegida fue Jodhpur, en Rajastán. Y como nuestra intención era despedirnos de este país del que tanto hemos disfrutado a pesar de los pesares decidimos hacerlo en tren, el medio de transporte interurbano por excelencia, y emplear el dinero ahorrado en dormir en un hotelazo, con lo que el viernes empezamos nuestro viaje subiéndonos en marcha en el Mandore SuperFast Express, que tarda 11 horas en recorrer los 590 kilómetros que separan a Delhi de Jodhpur. Dormir en un vagón de tercera indio es todo un reto, especialmente cuando el indio de la litera contigua ronca como un oso, así que la llegada al Hari Mahal a las 8 de la mañana y al mullido colchón de nuestra habitación fue para mí el verdadero inicio de nuestras minivacaciones... Y el desayuno que nos trajeron después de una pequeña siesta mañanera a las 10, gloria bendita :) 






A mediodía decidimos hacer el enorme esfuerzo de salir al exterior y buscar un sitio para comer, pero debido a lo tardío de la hora nos costó bastante dar con uno. Al final acabamos en el "On the rocks", donde nos atendieron a regañadientes porque acababan de apagar el horno. Después visitamos Umaid Bhawan, un palacio construido a principios del s. XX por mandato del Maharaja de la época para crear empleo tras una de las peores sequías de la historia de Jodhpur. 



Después, paseo obligado por la ciudad vieja entre casas azules y niños jugando a la peonza, inolvidable:












Tras el paseo, un alto en el camino en una terraza desde la que disfrutamos de unas vistas espectaculares:



Por último, el mercado:




El domingo amanecimos sin prisa y fuimos a visitar el fuerte de Mehrangahr, que nos gustó mucho a pesar de ser prácticamente igual que todos los palacios/fuertes que hemos visto en Rajastán hasta la fecha:







De lo más espectacular del día, sin embargo, no tengo fotos... así que es muy probable que la gente que me conoce no se lo crea: hice un circuito de tirolina. Para que os hagáis una idea:




A S. le tocaron cuatro vales hace casi un año y nos los llevamos por si podíamos venderlos (yo en su momento dije que no pensaba hacerlo ni loca), pero al final me animé y lo hice. Es normal que no os lo creáis porque la verdad es que yo tampoco... pero he de decir que se me da sorprendentemente bien ;)

Después comimos en un restaurante espectacular (el "Kalinga") y volvimos a dar un paseo entre las calles azules. Media hora antes de que saliera el tren llegamos a la estación: nunca he visto semejante cantidad de ratas, pero no me podía ir de la India sin ver algo así, ¿no? 11 horas de viaje y bastantes menos de sueño después llegábamos a Delhi. Un brindis por un fin de semana 10 :)

+

P.D. Billetes de tren, 30 euros. Habitación de hotel, x euros. Ver un elefante campando a sus anchas por Delhi a las 7 de la mañana de un lunes a la vuelta de un fin de semana así no tiene precio...


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