viernes, 5 de agosto de 2011

Mauricio

En alguna que otra ocasión he dicho que este año estoy visitando lugares que en la vida hubiera imaginado que visitaría, como por ejemplo Nepal, pero si no me imaginaba en Nepal, no digamos ya MAURICIO... El paraíso soñado, la isla inalcanzable, el fin del mundo. Y hace menos de 48 horas estaba allí...


La isla verde nos recibió con (mal) carácter, demostrándonos que el invierno en Mauricio puede ser tan crudo como en... (¿Europa?) No. Obviamente no. Como en Tenerife Norte... Llovía. Y mucho. Pero después de casi 8 horas de vuelo no nos importó demasiado, y nos echamos una siesta... de 4 horas. Nos levantamos justo a tiempo para descubrir que la cena buffet del hotel, que presuponíamos poco variada, era en realidad un festín para los sentidos a la altura de muchos restaurantes visitados recientemente... cuando no muy por encima.

Viernes, 29 de julio

Con apenas 150.000 habitantes, Port Louis es la capital de Mauricio. En ella visitamos la ciudadela de Fort Adelaide (visita totalmente prescindible), el centro comercial (gentileza de nuestro touroperador) de Caudan y el mercado central, no demasiado distinto a un mercado indio pero infinitamente más higiénico.




Por la tarde visitamos los jardines botánicos de Pamplemousses, que me parecieron absolutamente espectaculares: 









Ya de vuelta en el hotel tuvimos una cena muy especial... pero esa es otra historia que no será contada en un blog ;)

Sábado, 30 de julio

El sábado visitamos la zona sur, un auténtico paraíso natural:






El lago de Grand Bassin, o Ganga Talao, es sagrado para los hinduistas, religión mayoritaria de la isla. No nos despertaba demasiada curiosidad, pero he de decir que mereció la pena por lo peculiar:






Por último, visitamos la cascada de Chamarel y la famosa "Tierra de los Siete Colores":





Domingo, 31 de julio

30º aniversario, ahí es nada. Felicidades, Javi ;)

Visita a la playa de Bel-Mare...  





... y paseo submarino!


Tras esa increíble experiencia, Île aux Cerfs y su impresionante cascada, a la que llegamos en lancha motora:







Para acabar el día y aprovechar el tiempo de lujo que nos hizo, bañito en la piscina del hotel, que ya tocaba :)


Lunes 1 y Martes 2 de agosto

A veces (no siempre, pero a veces) lo mejor que se puede hacer estando de vacaciones es NADA, y a eso nos dedicamos en cuerpo y alma durante los dos únicos días de pleno sol mauriciano. 







Maurice, tu nous manques trop...

1 comentario:

  1. En Mauricio desde luego hay cosas enormes... los nenúfares, la tortugas, las raíces de los árboles... por suerte los niños son tamaño persona... Pues ale guapos, a seguir disfrutando.

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