En la universidad

Después de un fin de semana fuera, normalmente suelo escribir sobre eso y adjuntar fotos. Hoy, en cambio, voy a dejar las crónicas de viaje para más tarde y escribir sobre otra cosa: mi visita a la universidad esta mañana. 

Mi compañera de clase de Hindi, Petra, me informó la semana pasada de una charla en la Jawaharlal Nehru University sobre los derechos humanos en Venezuela. Sonaba interesante, así que quedé en ir con ella. Ninguna de las dos habíamos estado antes y nos ha impresionado mucho, tanto por su tamaño como por su ambiente y sus murales, de alto contenido político:

Del blog Emotionally Speaking

La charla ha tenido lugar en la Facultad de Filología, y el ponente ha sido Alfredo Ruiz Angulo, en representación de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz. A priori, se presentaba interesante... si no fuera porque en la sala estaban también presentes la Sra. Milena Santana, Embajadora de Venezuela en la India y otras dos personas del cuerpo diplomático. Por supuesto, es de agradecer que empleen su preciado tiempo en "comparecer" ante una sala de estudiantes universitarios, pero desde el primer momento nos han surgido dudas con respecto a dónde iba a quedar con esto la libertad del Sr. Ruiz Angulo para expresarse y emprender un verdadero diálogo con el público asistente en torno a los derechos humanos en este país. 

Gracias al Sr. Ruiz, hemos podido aprender que la República Bolivariana de Venezuela está situada en la parte septentrional de América del Sur, en el Caribe, y que limita con Colombia, Brasil y Guyana, además de su extensión, su clima, su población, su PIB... y otras muchas cosas más que podéis leer en Wikipedia, que es en lo que mucho me temo que se ha basado este señor para la primera parte y 50% de su exposición. En España, esto hubiera sido recibido por abucheos y una espantada general, pero el público asistente, formado en su mayoría por estudiantes indios con un español perfecto y un nivel de formación altísimo, ha permanecido en sus asientos atento a un discurso carente de interés alguno, no está claro si por respeto o por curiosidad ante qué diría después. Por desgracia, lo han hecho en vano, porque la segunda parte ha consistido en una serie de gráficas que mostraban las maravillosas e idílicas condiciones de vida del pueblo venezolano, o mejor dicho, la eficaz y diligente respuesta del Gobierno a las necesidades de su pueblo... De derechos humanos, nada de nada.

Contra todo pronóstico, ha habido turno de preguntas, de las cuales cabe destacar una: "Los medios de comunicación tachan a Hugo Chávez de dictador. ¿Existe en su país la libertad de expresión?". La respuesta ha sido confusa, titubeante y poco favorecedora, porque lo que ha venido a decir es que en Venezuela hay mucha libertad de expresión porque cualquiera puede obtener una licencia de radio o televisión... Y que si la emplean mal pues se anula y ya está. Lo más interesante ha sido la cara de la Embajadora mientras tanto, que por si no nos había quedado del todo claro nos ha hecho un pequeño resumen: "Venezuela no es ninguna dictadura y por supuesto que existe la libertad de expresión". Perfecto, ya me quedo más tranquila. 

Como he dicho anteriormente, siempre es de agradecer que las autoridades hagan acto de presencia, pero en esta ocasión no puede decirse que hayan aportado gran cosa y en mi opinión (y sospecho que en la de la mayoría de los allí presentes) la charla ha sido cuanto menos decepcionante. Pero bueno, una experiencia más...