lunes, 21 de febrero de 2011

Un domingo cualquiera

Ayer domingo fue la primera vez que salía de casa en casi una semana después de que una gripe me dejara bastante fuera de juego. Ni os imagináis las ganas que tenía de que me diera un poco el aire... 

El día empezó de una manera de lo más curiosa: Mirad lo que había a las 10 fuera de mi casa...


Sí señor, un elefante, nuestro regalo de cumpleaños para Myriam :) 






Después de la anécdota del día, fui con S. al Instituto Cervantes, donde se celebraba la 1ª Feria de Universidades españolas en India, a saludar a los representantes de UD (Universidad de Deusto), un placer conocerlos a los dos. 

De ahí, me acerqué a la tumba de Humayum, donde estaban algunos amigos de turismo. Pagué la desorbitada cantidad de 10 rupias por entrar (0,15 €) y me pareció una auténtica maravilla, el sitio ideal para ir a pasar el día tirado en el césped:









La siguiente parada era Old Delhi, pero como yo lo tenía muy reciente opté por volverme a casa, sólo que en la puerta me encontré con mis compañeros de piso, a quienes no les costó mucho convencerme para ir a cenar al Moets. La terraza es una maravilla, una pena que sólo pudiéramos disfrutarla 10 minutos, que fue lo que tardó en ponerse a diluviar... La vuelta a casa tuvo que ser en taxi porque con la que estaba cayendo, a ver quién es el guapo que se pone a esperar a que pase un rickshaw... 

Y así fue mi domingo. Es lo que tiene Delhi: en esta ciudad, lo cotidiano tiende a ser extraordinario :)


1 comentario:

  1. Pues yo debo ser guapisima, porque volvimos 5 en el ricksaw y bueno... no digamos como acabe,jejee

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