Kerala

En general, es difícil describir la India, sus olores, su gente, su color. Es difícil describir esa sensación permanente de que ya nada puede sorprenderte porque hay momentos en los que parece que ya lo has visto todo... pero Kerala sorprende. Y mucho. Tanto, que es difícil de describir.

Partimos para Kerala hace exactamente una semana: el martes pasado a esta misma hora estábamos embarcando. El vuelo nada más y nada menos que 3 horas, porque Kerala está a más de 2.500 km. de distancia. Y pensar que 3 horas era la duración del vuelo más largo (Madrid-Helsinki) que yo había hecho antes de venir!  

La primera noche la pasamos en Fort Kochi, ciudad que nos dedicamos a explorar el miércoles, Día de la República de la India en el que se conmemora la entrada en vigor de la Constitución en 1950 y por lo tanto fiesta nacional. A decir verdad, nosotros no fuimos testigos de grandes celebraciones en Kerala, pero el desfile militar en Delhi debe de ser impresionante. Fort Kochi nos sorprendió muy gratamente: pequeño, tranquilo, pintoresco y muy, muy fotogénico. Pero mejor juzgáis por vosotros mismos...

Lavandería (Atentos al sistema para no usar pinzas)

"Cadetes" del ejército indio

Kerala, el estado con más cristianos de la India

Mercado de especias

Gengibre

Barrio judío

Bahía "Cochin"

Las mil caras de Kerala

Redes chinas

Pasando el tiempo

La Habana india

 

Una de las cosas que más me llamó la atención de Kerala fue la práctica del cristianismo: en los 5 días que pasamos allí, vimos más iglesias, ermitas y basílicas que en muchas provincias de España. Por no hablar de una reproducción de la Piedad de Miguel Ángel de más de 3 metros que vimos en plena selva... Muy curioso. Y tan arraigado que incluso la televisión de uno de los hostales en los que estuvimos se encendía mostrando en pantalla un inquietante mensaje: "Jesucristo murió por tus pecados"... Pero el estado no sólo destaca por la práctica del cristianismo, sino también por su altísimo índice de alfabetización (más de un 90%). La otra cara de la moneda es que este alto nivel de preparación no se corresponde con un nivel equivalente de oportunidades profesionales, lo que genera gran frustración y provoca que también los índices de alcoholismo y suicidio sean superiores a la media del país. 

Cinco días en Kerala dan para mucho y no me gustaría excederme en la extensión de este post, así que dejaré más para nuevas entradas, pero para terminar con este os dejo unas imágenes de la playa de Cherai. Y a quien se esté muriendo ahora mismo de la envidia le diré que es maravillosa para sacar fotos pero no para el baño, y menos siendo occidental y mujer... Y hasta aquí puedo leer. Mañana no sé si mejor, pero definitivamente más :)